Santa Fe

Cáncer de cuello uterino: el 70 por ciento no se hacía controles

Viernes 12 de diciembre de 2014 / Actualizado el viernes 12 de diciembre de 2014

Del estudio de casi 600 historias clínicas de mujeres que se trataron en el Hospital Iturraspe, investigadores de la UNL observaron que un alto porcentaje no se había hecho pruebas de Papanicolau antes de enfermarse.

Por medio del estudio de las historias clínicas de pacientes que visitaron el Hospital Iturraspe entre 1998 y 2013, investigadores de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) comprobaron que el 72 por ciento de las mujeres que presentaban cáncer de cuello de útero nunca se había hecho pruebas de Papanicolau antes de consultar por síntomas de la enfermedad. También notaron que descendió la edad media de aparición del problema, al igual que la del inicio de las relaciones sexuales, y que el consumo de anticonceptivos hormonales en ese grupo de pacientes aumentó desde 2003.

Se trata de un estudio descriptivo y retrospectivo basado en 562 historias clínicas de pacientes que consultaron al área de Ginecología del Hospital Iturraspe, un servicio-cátedra a cargo de Samuel Seiref, también secretario de Investigación y Posgrado de la Facultad de Ciencias Médicas (FCM) de la UNL.

“En el hospital recibimos derivaciones del centro-norte de la provincia de Santa Fe, aunque también hemos atendido a pacientes de Bolivia y de provincias aledañas donde a veces no obtienen la cobertura que buscan”, indicó en cuanto al universo estudiado.

Factores de riesgo epidemiológico

Según Seiref, a partir del estudio pudieron obtener los denominados Factores de riesgo epidemiológico, es decir, aquellas condiciones que pueden favorecer la aparición de la enfermedad. “Por ejemplo, no es habitual que una mujer desarrolle cáncer de cuello uterino y que haya tenido menos de dos o tres hijos”, contó.

Según añadió, también observaron cuál fue la edad de inicio de las relaciones sexuales de las mujeres y detectaron que había disminuido: entre 1998 y 2002 fue de 17 años y entre 2008 y 2012, pasó a ser de 16. “Es un aspecto con un gran impacto, porque si asumimos que el virus del HPV (Virus del Papiloma Humano) es un importante factor que se relaciona con el cáncer de cuello de útero y que éste lleva un cierto tiempo en desarrollarse, entonces no es lo mismo tener contacto con el virus a los 12 años que a los 18. Ese dato tiene que ver con la edad de inicio de los controles”, enfatizó.

“El promedio de edad de la enfermedad fue de 46 años, aunque en esa variable hay que tener en cuenta que había casos de mujeres que tenían 20 años y mujeres que tenían 73. También vimos que el 40 por ciento no usaba anticonceptivos, aunque no sabemos si es porque no tenían acceso a la salud pública, no querían cuidarse o por otros factores. Además, observamos que el promedio de partos de las mujeres fue de cuatro”, detalló.

Por otro lado, casi el 72 por ciento de las mujeres nunca se había hecho un control para detección temprana de cáncer de cuello uterino o sus patologías precursoras, conocido como Papanicolau. “Esto demuestra el gran papel que tiene este examen. Lo triste es que esas mujeres ya habían tenido varios partos, por lo tanto, habían pasado por el sistema de salud. La pregunta es por qué no se lo habían hecho”, cuestionó.

Por otro lado, Seiref explicó que en el cáncer de cuello uterino hay cuatro estadios: “El 35 por ciento de las mujeres presentaba los estadios II y III, que son avanzados, al momento de la consulta. En la fase I hay un 90-95 por ciento de posibilidad de curación”, continuó.

Cáncer de cuello uterino

Seiref informó que a pesar de todos los esfuerzos que se hacen en la provincia se detectan porcentajes muy altos de casos de cáncer de cuello de útero, una patología prevenible o detectable en estadios muy tempranos, un aspecto crucial para poder curarlo.

“Hoy contamos con vacunas que prevendrían las patologías precursoras de la enfermedad. Además, en la década del 40, George Papanicolau demostró que con un test muy sencillo se puede detectar el cáncer o sus precursores tempranamente. El problema es que hay muchas mujeres que no se controlan, sobre todo aquellas que no acceden a las condiciones ideales de salud”, lamentó el médico.

A la vez, indicó que hay factores que serían indispensables para que el cáncer se desarrolle, como el virus del HPV, mientras que otros no lo son, pero colaboran, como el hábito de fumar o una dieta baja en nutrientes. “Incluso muchos aseguran que influyen los anticonceptivos hormonales (ACOH)”, acotó.

Por último, Seiref sostuvo que estos estudios servirán para realizar acciones de concientización y de educación, además de plantear estrategias para llegar a la población y evitar así los resultados de los últimos años.

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