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“La información que tenemos a partir de las 03:15, cuando comenzó a llover, es que la precipitación fue de 41mm. Esto se venía previendo desde ayer a las 20 aproximadamente, cuando en distintas zonas comenzó a haber nubes convectivas desplazándose”, informó Enrique Rodríguez, director del Centro de Investigaciones Meteorológicas (CIM), ente dependiente del Departamento de Hidrología de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (FICH) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL).
Según agregó, este tipo de tormentas con núcleos convectivos importantes (formaciones de nubes con pisos a unos 300 metros del suelo) son típicas del verano: “Actúan principalmente las nubes cúmulus limbus, que producen granizo y se acompañan de ráfagas fuertes, lo que origina caída de ramas, de cables o voladuras de techos”, aseveró.
            En este sentido, destacó que la estival es una estación típica donde ocurre el avance de este tipo de tormentas que, sin embargo se deberían haber presentado ya desde el mes de diciembre. “Estos fenómenos son normales y van a suceder durante todo el mes de febrero, marzo y parte de abril, que son los meses más llovedores. Se presenta primero un núcleo inestable y luego nubes convectivas, que pueden presentarse también en forma aislada y no como ahora que se presentó en toda la provincia” expresó.
            Por otra parte, Rodríguez indicó que los fenómenos sucedidos en los últimos días son difíciles de prever a largo plazo, pero sí es posible hacer anticipaciones cercanas a las 12 horas anteriores a los temporales. “Lo que estamos viendo en las imágenes satelitales es que hay una tendencia a que el tiempo mejore en la zona. Para la tarde quizás tengamos algo de sol en la ciudad”, añadió.

 Alertas
            Asimismo, el especialista salió al cruce de las versiones que indicaban que no hubo un alerta meteorológico antes de la caída de granizo de ayer que afectó gran parte de la ciudad de Rosario: “Según información que tengo, el alerta sí se dio, pero lamentablemente la gente no hace caso a los pronósticos. Toda nuestra zona, las provincias de Buenos Aires y Santa Fe, está marcada como un centro de ocurrencia de tornados y otros fenómenos”, finalizó.