Reconocimiento nacional

La EIS ganó la Olimpíada de Automatización Industrial

Viernes 30 de noviembre de 2007

Un grupo de estudiantes del último año obtuvo el primer puesto en la competencia con la realización de un circuito cerrado de transporte de tacos de madera. Es la primera vez que la Escuela Industrial Superior se presenta en esa competencia. El premio consisti

Hace un par de meses, el profesor Roberto Pampiglioni propuso a un grupo de alumnos de 4º año de la especialidad Mecánico Eléctrica de la Escuela Industrial Superior (EIS) participar en la sexta edición de la Olimpíada de Automatización Industrial. Los jóvenes se comprometieron con el proyecto, en poco tiempo armaron el modelo y lo presentaron. El resultado fue el mejor, la iniciativa obtuvo el primer lugar. El jueves 22 de noviembre el grupo viajó a Buenos Aires a recibir el premio que consistió en material fabricado por Schneider Electric Argentina S.A. –los organizadores de la competencia– para aplicaciones de automatización industrial, control, medición e instalaciones eléctricas. Se trata de elementos valiosos para los talleres de la EIS.
"Operaciones Automáticas en estaciones de procesos de movimientos sincronizados por mandos neumáticos comandados por PLC" es el nombre del proyecto que dio origen a un circuito cerrado y automatizado para el transporte de tacos de madera.
El equipo de trabajo estuvo conformado por los estudiantes Tomás Pérez, Darío Sánchez, Gonzalo Sánchez, Alfredo Zunino, Agostina Rispolo, David Gaspoz, Juan Fessia, Alexis Smolen, Ezequiel Barrionuevo, Diego Benítez y Alejandro Tibaldo. La idea original perteneció al ingeniero Guillermo Simón y los profesores tutores fueron el ingeniero Roberto Pampiglioni y el técnico Pedro Zárate. Además colaboraron los docentes Luis Bianculli, Alejandro Burgalatt y Carlos Capelleti.

Innovar para resolver problemas
“La idea era del profesor Simón, nosotros nos encargamos de materializarlo”, explicó Gonzalo Sánchez, uno de los alumnos, y agregó: “Primero se vio con qué herramientas se contaba y se distribuyeron las primera tareas. Algunos se encargaron de los planos, otros de la parte de aire comprimido y otros de la programación. Una vez que se aprobó el anteproyecto se integró a más alumnos para concretar su construcción”.
Durante casi dos meses los estudiantes se encargaron de realizar todas las tareas necesarias desde el cálculo y dibujo de los planos hasta la programación del PLC (un sistema que, a través de software permite, la programación de control siguiendo un ciclo continuo).
“El modelo está compuesto por dos torres. En la más alta se cargan los tacos, ahí por medio de un sensor lumínico se acciona un pistón neumático que empuja los tacos por una pendiente que se comunica con la otra torre”, detalló Juan Fessia y siguió: “Cuando el taco cae en la torre más baja es detectado y da la señal al PLC para que otro adaptador lo empuje hacia una plataforma con forma de cuchara que gira 180º hacia la primera torre. Eso se acciona por aire comprimido”.
Como en todo proceso creativo surgieron inconvenientes que debieron ser resueltos a contrarreloj. Por ejemplo: los tacos se trababan en la pendiente o caían mal porque el censor de peso los movía; se desbalanceaba el  brazo rotante porque iba muy fuerte; no funcionaban las válvulas de aire comprimido; y uno de los cilindros no se activaba porque estaban mal puestas las entradas de aire comprimido; entre otros. Sin embargo, los chicos nunca se desanimaron. “Uno aprende a perseverar por más que haya muchos problemas”, señaló Diego Benítez y añadió: “Logramos un buen trabajo en equipo, supimos organizarnos muy bien”.

Aplicación de contenidos
Todo el equipo de alumnos se encuentra en el último año por lo que, según ellos destacaron, este trabajo les permitió un cierre desde lo académico ya que pudieron aplicar los temas trabajados en diferentes materias a lo largo de los seis años de cursado.
“Aprendimos a aplicar un montón de cosas que sabíamos desde la teoría. Tuvimos que utilizar todo junto y resultó”, manifestó Agostina Rispolo y agregó que a lo largo de todo el proceso usaron conocimientos de automatización, electrónica, dibujo técnico, planimetría asistida, electricidad, metalmecánica (en la parte de soldadura y construcción), matemática y física.
Por su parte, el profesor Pampiglioni destacó que los estudiantes, además, debieron “tener en cuenta que todo el equipamiento debía cumplir con las normas de higiene y seguridad por lo que debimos implementar medidas de protección mecánica, un disyuntor y un compresor, entre otras cosas”.
Más allá del importante premio conseguido tanto docentes como alumnos realizaron fuerte hincapié en el gran grupo humano que se formó y sin el cual hubiese sido imposible superar los obstáculos y alcanzar el primer lugar.

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