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El 1 de julio el rector de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), Dr. Albor Cantard y el director del Centro Regional Santa Fe del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), Ing. Agr. Francisco Mosconi, firmaron un convenio de cooperación. A través del documento, ambas instituciones se proponen como objetivo el estudio conjunto de una enfermedad que afecta al ganado vacuno argentino. Se trata de la babesiosis bovina que es un importante problema sanitario de la producción ganadera.
El convenio afecta específicamente a la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas (FBCB) con la que se planteó una agenda de trabajo de tres años en el que se propone el desarrollo de técnicas de biología molecular para aislar y caracterizar a los microorganismos responsables de esta patología.
“Hay puntos que son comunes a ambas instituciones y una es la fuerte inserción regional; el trabajo permanente en la región en la que desarrollamos nuestras actividades”, señaló Cantard, y agregó: “El hecho de que el INTA mantenga relaciones, en mayor o menor medida, con cinco de las nueve unidades académicas, no hace más que mostrar el fortalecimiento de la relación entre las dos instituciones”.

¿Qué es la babesiosis?
La babesiosis bovina es una enfermedad transmitida por garrapatas y causada por parásitos del género babesia. Los animales de zonas sucias -como se llaman las áreas donde hay garrapatas- desarrollan la inmunidad necesaria hasta el año y medio de edad. Pero los animales fuera de esas zonas, que carecen de defensas, pueden morir al enfrentarse al parásito.
“Estos parásitos coexisten donde hay garrapatas, es decir, el norte del país; y lamentablemente en los últimos años ha descendido hacia nuestra región, inclusive llegando a la provincia de Buenos Aires”, explicó el médico veterinario José Luis Peralta, decano de la Facultad de Ciencias Veterinarias (FCV), quien participó de la firma del convenio.
“El tema de este trabajo específico es la determinación genómica del tipo de parásitos a los fines de seguir buscando cómo incorporar inmunidad a los animales. El INTA Rafaela es la estación experimental donde se lleva a cabo la producción de vacunas contra babesiosis”, agregó Peralta.
Las vacunas tienen alta demanda por parte de los productores, y especialmente de las cabañas, ya que se usan para proteger a los animales de alta genética que se llevan al norte u otras zonas sucias.